miércoles, agosto 09, 2006

VIGILIA POR UN CESE AL FUEGO ENTRE ISRAEL Y LÍBANO


En la Plaza Río de Janeiro

Sección mexicana de AI

Lectura de vivencias del conflicto en Líbano
El lunes pasado, AI México realizó una acción que acompañó a otras tantas alrededor del mundo en países donde Amnistía está presente.
Se hizo lectura del comunicado de la Carta abierta al Consejo de Seguridad de la ONU sobre esta confrontación armada, escrita por Irene Khan, Secretaria General de nuestra organización; así como de experiencias de personas que viven día a día este conflicto.
Si quieres saber más de esto visita:
Líbano/Israel: Necesidad apremiante de un alto el fuego y de la investigación de los crímenes de guerra

SANTUARIO DE SAN CHARBEL


Campanario

Justo caminando en una de esas calles ocupadas por el negocio informal y tiendas de mercería encontré este pequeño templo dedicado a San Charbel.
Lo primero que llamó mi atención fue su campanario "de leopardo". Al entrar a la iglesia, pregunté quien era este Sto. y resulta que es de origen libanés. El interior sobrio y europeizado, con muchos feligreses en su interior dejando pequeños listones para solicitarle un favor.
Algo que realmente me sorprendió, fue el correo electrónico impreso y pegado en la zona de los avisos propios de la comunidad donde una hermana de esta orden que radica en Líbano describía el horror de estar bajo los bombardeos, la cantidad de gente herida y asesinada en el conflicto y su solicitud de ayuda por medio de rezos y/o presiones a nuestro gobierno para que se pronuncie por un cese al fuego.
De Líbano a Calle República de Uruguay, un correo electrónico y el activismo de esta hermana.

REPÚBLICA DE URUGUAY Y MONEDA, CENTRO HISTÓRICO


Fuera de la influencia de Slim

Preparados para la lluvia

Callejón comercial

Balcón

Caballeros

Capilla rumbo a La Merced

La Palma
Hace dos semanas tuve que buscar intermediarios y distribuidores de materia prima para artesanos del estado de Morelos para un proyecto de desarrollo regional del Centro donde trabajo.
La experiencia fue muy buena. Entré a las calles del comercio informal, de las tiendas populares y de edificios sin remodelar y que no albergan lofts, cafés, antros y restaurantes.
La zona es populosa, llena de gritos y barullo, mucho color y estampas urbanas no propias para el ojo apretado. La gente es amable y, con algunas excepciones, me sentí seguro en esa zona.
Algunas de estas calles cuentan con algunas de las construcciones más viejas de la ciudad y es una lástima ver como se están literalmente desmoronando con el paso del tiempo. Eso sí, gratos descubrimientos fueron hechos: el templo de San Charbel y un restaurante 100% libanés al cual tendré que ir.
Poco a poco fui perdiendo la orientación y terminé en Circunvalación, justo en la Merced rodeado de prostitutas menores de edad, personas trans y pornografía al por mayor, aún ahí algo se encontró: el templo de La Palma.